Y si el viento decide arrastrarme a lugares desiertos,
cerraré los ojos y me dejaré llevar.
Quien sabe que me esperará al otro lado del mundo...
Quizá los pájaros sean de papel, los sueños de cristal, las nubes de algodón de azucar y los deseos una gran vela aromatizada que no tenga fín.
¿Qué nos deparará el otro lado del mundo?
(:
1 comentarios:
Si el otro lado del muro es asi, alla que voy! jaja
me encanta este texto... es relajante, calido...
ME ENCANTAS
Publicar un comentario
Dame un pequeño susurro